La Cuaresma es un tiempo especial en el que los cristianos se preparan para la celebración de la Pascua. Para los jóvenes maristas, este tiempo es especialmente importante porque nos recuerda los valores que nuestro fundador, San Marcelino Champagnat, nos enseñó: el amor a Dios y a los demás, la sencillez y la humildad.
Durante la Cuaresma, es común que muchos jóvenes hagan sacrificios o renuncias para acercarse más a Dios y a su prójimo. Esto puede ser desde no comer dulces hasta hacer obras de caridad o participar en actividades solidarias. Lo importante es que estos sacrificios nos ayuden a reflexionar sobre el amor de Dios y sobre cómo podemos ayudar a los demás.
Además, la Cuaresma nos invita a renovar nuestra fe y a fortalecer nuestra relación con Dios. Esto lo podemos hacer a través de la oración, la lectura de la Biblia, la asistencia a misa y la participación en actividades religiosas. También es importante reflexionar sobre nuestros errores y pedir perdón por ellos, para así crecer en humildad y sencillez.
En el colegio Champagnat, la Cuaresma es una época muy especial. Durante estos días, se organizan actividades y proyectos para que los jóvenes puedan vivir este tiempo de manera significativa. Por ejemplo, se pueden hacer actividades de voluntariado en comunidades cercanas, se puede participar en retiros o se pueden realizar momentos de oración en el colegio.
En resumen, la Cuaresma es una época muy importante para los jóvenes maristas en el colegio Champagnat. Es un tiempo de reflexión, sacrificio y amor que nos invita a acercarnos más a Dios y a los demás. Te invitamos a vivirlo de manera especial, buscando siempre la humildad y la sencillez que San Marcelino Champagnat nos enseñó.